En un artículo publicado el año pasado en la Revista “Ingenieros del Cobre & Minería” nos referíamos a la importancia de mejorar la productividad en la industria nacional. Hoy, con alegría vemos que el Presidente de la CPCConfederación de la Producción y del Comercio, Sr. Alvaro Salas, en su primer Comité Ejecutivo del día 7 de abril, anuncia entre otras iniciativas, la creación de la Comisión de Productividad, argumentando “Chile necesita mejorar su productividad para lograr un mayor crecimiento, más empleo y mejores remuneraciones”.

“Chile necesita mejorar su productividad para lograr un mayor crecimiento, más empleo y mejores remuneraciones”. Presidente de la CPC, Alvaro Salas

Adicionalmente, en la prensa de la primera quincena de abril, se cuestiona en forma relativamente transversal, la necesidad que en la agenda laboral y en particular, en el proyecto de reforma laboral del gobierno, se incluyan aspectos relativos a la productividad. Está por verse si finalmente se incluirá algo relevante al respecto.

El año pasado en una entrevista de El Mercurio, el máximo ejecutivo de BHP Billiton en Chile, Peter Beaven, comentaba la necesidad de mejorar la productividad en Chile, dado que en comparación con minas muy similares de Canadá o Estados Unidos, la productividad de la minería chilena era la mitad, “Aquí se mueven 40 mil toneladas por persona al año; en Canadá o Arizona, 80 mil a 90 mil toneladas al año. Esa es una tremenda oportunidad, es nuestra obligación cerrar esa brecha de productividad”.

Estamos de acuerdo con todas estas visiones que sin duda convergen sobre la necesidad –no sólo en nuestra minería sino en toda la industria nacional- de exigir mejores desempeños en los procesos de negocios, elevando nuestros niveles de productividad.

Miramos con desazón las cifras de inversión nacional en equipos y maquinarias, que sigue manteniendo una tendencia poco promisoria en los últimos meses; si a eso le sumamos la mirada errada de algunos, que ven sólo en los aumentos de inversión, la salida para cambiar la situación de una empresa, podemos entender que estemos tan preocupados y atentos a la aparición de los “brotes verdes”.

Felizmente la opción indicada previamente, no es la única alternativa y sin restar la importancia que tiene la inversión en activos físicos, queremos mostrarle a nuestros lectores otra visión -de tipo paliativa y accesible a todas las empresas nacionales- hacer “inversiones en activos del conocimiento” tales como metodologías de trabajo y desarrollo de competencias específicas para el mejoramiento de los procesos productivos y/o transaccionales, que no necesariamente demandan inversión en equipos o maquinarias y si lo hacen, son de tipo marginal.

Como muestra de lo anterior, en la Tabla que sigue compartimos algunos de los beneficios financieros que se han obtenido -utilizando este concepto en el mejoramiento de procesos- en empresas mineras, no sólo de Chile, sino también de otros países y les solicitamos nos excusen por ser poco específicos, ya que nos vemos en la obligación de omitir algunas precisiones, que pudieran vulnerar nuestro compromiso de protección de la confidencialidad de los resultados logrados con nuestros clientes.

La Metodología DMAIC y el Mejoramiento de Procesos

Aquellas empresas mineras -que desde hace bastante tiempo- están abordando los temas de mejoramiento de procesos, tales como Noranda y BHP Billiton, utilizan en todas sus instalaciones a nivel mundial, las técnicas conocidas como Lean Six Sigma, que trabajan fundamentalmente con “inversiones en activos del conocimiento” (Liderazgo, Trabajo en Equipo, Gestión de Proyectos, Análisis de Datos), que pueden utilizarse con distintos focos y profundidad para privilegiar herramientas LEAN (o el Toyota Production System o Just In Time), TOC (Theory of Constraint), TPM (Total Productive Maintenance) o todas las anteriores, pero que mantienen la base de lo que inició Motorola por los 90 y que es lo que se denomina como Process-DMAIC. Ver gráfico adjunto.

La implementación de la aún poco entendida Metodología Lean Six Sigma que usa el macro Mapa de Ruta del P-DMAIC, permite abordar Paso a Paso, los problemas que se puedan presentar en un, o un conjunto de procesos de una organización. Esta es la metodología que ha sido gravitante en el logro de los beneficios ya mencionados en la minería; sin embargo, los resultados han sido similares en industrias tan disímiles como la financiera y retail. Lo único en común -para poder acceder a beneficios como los ya mostrados- es la inversión en las personas, ya que en ellas y en sus competencias está la clave para mejorar la tan ansiada productividad.